¿No hay UMA para tanta Málaga tecnológica?
Vía libre para la primera universidad privada de la ciudad
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Imagen de Demófilo Peláez con Midjourney.
La historia de la semana: La paradoja de la Universidad y la empresa
La Escuela de Ingeniería Informática se queda pequeña para la Málaga tecnológica, titula Nuria Triguero en Diario Sur.
“En el presente curso ha habido un 213% más solicitudes de alumnos que plazas ofertadas en los grados (350). En el caso de los másteres, la oferta se queda todavía más pequeña: había 162 solicitudes y sólo 70 plazas”, plantea. Ingeniería Informática tiene una nota de corte de 10,29 sobre 14; Ingeniería del Software, de 11,27; el doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática, la más alta de toda la UMA, 13,55. Y el objetivo es lanzar el curso próximo el innovador grado en Ciberseguridad e Inteligencia Artificial, previsiblemente también muy demandado.
El director de la Escuela Técnica de Ingeniería Informática de Málaga (ETSII), Manuel Enciso, explica que “aumentar plazas pasa por tener que crear plazas de profesorado y también por tener una extensión del edificio: lo que nosotros llamamos el cuarto módulo”. “Está pedido; iría pegado a la carretera que separa el campus de El Viso. Pero la Universidad, sin un plan de financiación acorde a sus necesidades, no puede afrontar nuevas inversiones”, demanda.
La Universidad de Málaga recogió en 2020 un total de 6.130 euros por alumno de transferencias corrientes y de capital, 9.000 euros por debajo de la Politécnica de Valencia. La UMA es la segunda universidad de España que menos dinero recibe por alumno, por Cristina Fernández en Málaga Hoy
Esa alta demanda no viene solo por parte de los estudiantes, sino muy especialmente de las empresas. Una de las que se ha encontrado con el reto más de frente ha sido Vodafone, que aterrizó con un ambicioso centro de I+D a nivel europeo y el plan de contratar más de 600 empleados.
En un encuentro tecnológico de El Español de Málaga, el responsable de ese centro de Vodafone, Jesús Amores, fue claro: “Tengo una estimación de que en Málaga ahora mismo harían falta hasta 10.000 profesionales en los entornos tecnológicos. Si me traigo a su familia, por 2,5, son 25.000 personas. Es una tensión en el mercado laboral y en el mercado social”.
Desde su perspectiva, existe un "desequilibrio entre la oferta y la demanda" en el ecosistema porque todas las compañías, incluidas las que no son de base tecnológica, buscan los mismos perfiles innovadores: "Por eso insisto en la formación. No es sostenible, vamos a tensionar más y más".
Vodafone ha sudado sangre para encontrar ubicación y finalmente ha optado por repartirse entre su actual centro junto a la estación María Zambrano, una oficina en el parque tecnológico y un nuevo campus de Martiricos. Este último ejercerá como sede principal “para los próximos tres o cuatro años”, se inaugurará en primavera de este año e irá de la mano de la Universidad pública: “Mi aspiración es ayudar a la UMA a adecuar sus contenidos tecnológicos a la demanda real de las empresas", dijo Amores esta semana.
En el mismo periódico, esta entrevista con el director de Estudios Universitarios de EADE, Gabriel Arrabal: “La universidad es tan lenta en adaptarse a la realidad que las empresas acaban formando a su gente”.
Todo ese cóctel en la relación entre la UMA y la empresa se suma a la carrera entre la Utamed, la Alfonso X El Sabio, la Europea y la propia EADE por convertirse en la primera universidad privada de Málaga. La Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (UTAMED) tiene el sello de Medac en su origen y este lunes ha superado el trámite del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, por lo que todo apunta a que será la primera en asentarse. Esto supondrá más egresados y más conexión con el sector privado, seguro, pero también un peaje económico a pagar para acceder a esa posición.
Por cierto, en los últimos días se han publicado un par de noticias para presumir de talento investigador universitario malagueño:
“Un proyecto del CSIC liderado por el malagueño Alberto Castro-Tirado logra conectar siete observatorios autónomos, que se distribuyen entre los cinco continentes”. Málaga, origen de la primera red mundial de telescopios presente en cinco continentes; por Matías Stuber en Diario Sur.
Investigadores de la UMA crean una aplicación para controlar dispositivos domóticos con el pensamiento, de especial interés para ser usada por personas que han perdido la capacidad de comunicación con su entorno, como los enfermos de ELA. En Málaga Hoy
Cuando hablé largo y tendido con el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad de Málaga, Fali Godoy, me incidió en intentar no hablar de sus alumnos en términos casi de producción industrial: su prioridad es la formación cualitativa.
“Cuando nos dicen que necesitan más ingenieros, aceptamos el reto, recogemos el guante; pero nuestro principal objetivo —y en esto creo que estamos de acuerdo todos los directores de escuelas de Ingeniería— es seguir formando el ingeniero de calidad que venimos formando desde hace décadas. Eso es innegociable"
Ellos, asegura, están “afinando todos los procedimientos, buscando todas las formas de que salgan más ingenieros, intentando que vocaciones reales que existen no se pierdan en el camino”. Aún así, su objetivo prioritario es que sus ingenieros “sigan teniendo un lugar en los mejores sitios del mundo”.
"Creo que los números que maneja la prensa [de contrataciones de ingenieros], que no sé cómo se hacen, desde luego no vamos a ser capaces de cubrirlos desde el talento local. Va a haber que mirar fuera"
Puedes leer la entrevista completa aquí.
También fue interesante hablar con cuatro representantes de la generación de ingenieros a punto de graduarse o recién graduada. Todos afirmaron que querían quedarse o terminar en Málaga, pero admitían que se habían planteado salir de la ciudad para buscar mejores oportunidades laborales.
¿Se quedan en Málaga los ingenieros UMA? "Siempre he creído que fuera los contratos son mejores"
Esa es la paradoja de la Universidad de Málaga respecto al ecosistema tecnológico: mientras que las empresas les aprietan las tuercas para que salgan más ingenieros de sus escuelas, no son pocos los graduados que han tendido tradicionalmente a buscar proyectos con mejores condiciones fuera de la ciudad.
Siento que seguramente se dé un proceso de acercamiento mutuo: las compañías tecnológicas que demanden ese talento se esfuerzan por seducir al ingeniero malagueño con buenos proyectos y condiciones, mientras que la Universidad pública acelera… o las privadas, otras alternativas de formación y el talento foráneo se hacen con ese nicho. Y no creo que esa segunda opción fuese buena para la democratización del acceso a las mejores oportunidades de trabajo.
Siete claves de actualidad:
Una de las noticias de la semana es el cierre de Demium en Málaga, que había sido hasta el momento una de las cunas clave de la nueva generación de startups locales. Entre las nuevas, pisa fuerte la chaqueta háptica de OWO, que volvió a estar en el CES de Las Vegas patrocinados por el Ayuntamiento. Es curioso ver a la Administración municipal ‘invirtiendo’ en un startup, pero tiene cierto sentido: es seguramente la empresa más prometedora de su Polo Digital.
Por cierto, la concejala de Innovación y Digitalización Urbana, Susana Carillo, no seguirá en el Ayuntamiento; y ya se tantean nuevos nombres. Pilar R. Quirós apunta en Sur la posibilidad de que la catedrática de Ingeniería de Comunicaciones Raquel Barco ocupe el puesto nº 2 de la lista del PP; una decisión que iría en línea con “ese perfil tecnológico e ingenieril que le encanta” al alcalde, que lo ha negado. Desde el partido plantean un perfil más político y orgánico, escribe Juan Romera en El Español de Málaga.
La gran despensa malagueña para ilustrar internet que factura más de 60 millones de euros. Perfil en El País de Freepik, que está apostando fuerte por Wepik como primer editor no profesional que usa inteligencia artificial para crear imágenes.
Jobandtalent, el unicornio fundado por el malagueño Juan Urdiales, dispara sus ingresos un 90% hasta alcanzar los 1.900 millones. En La Información.
“El agua que bebemos en Málaga” por Luis Hernández Garrido, cofundador y CEO de Uptodown. “El hecho de que Málaga haya estado apartada de los Mercados, al menos más que Mádrid u otros grandes hubs tecnológicos (recuerda, el mercado es tu enemigo), ha generado proyectos conectados con un propósito”
La transformación del modelo productivo de Málaga del que hablábamos la semana pasada (y que traté también este pasado viernes en el programa Llegó la hora, de 101tv) trae muchos retos: uno de ellos, la necesidad de talento. A partir del 1:22:55
Me está gustando la newsletter Un Ivo en Málaga, el relato del aterrizaje en el ecosistema en la Costa del Sol de un diseñador de producto freelance. Me ha llamado la atención lo que Ivo cuenta sobre el coworking Monday, en la esquina de oro del Puerto: apenas tiene habitantes locales.
¡Hasta la semana próxima!